Por qué los niños aprenden mejor inglés en verano

¿Quieres saber por qué los niños aprenden mejor inglés en verano? Aquí te contamos por qué el cerebro infantil 🧠, la motivación 💪 y el contexto veraniego 🌞 hacen de esta estación un auténtico trampolín para el aprendizaje del inglés. ¡Sigue leyendo 🤓👇!

Puede parecer contradictorio, pero los meses de verano, lejos de ser un obstáculo para el aprendizaje, pueden ser el momento más efectivo del año para que los niños mejoren su inglés.

Sin exámenes, sin prisas, sin la presión del curso… y con el enfoque correcto, el verano se convierte en el entorno perfecto para que el idioma florezca.

🧠 1. El cerebro de los niños aprende mejor cuando no está estresado

Numerosos estudios en neuroeducación (como los de la Universidad de Harvard o el Center on the Developing Child) confirman que el estrés y la fatiga dificultan la adquisición de nuevos conocimientos. Durante el curso escolar, los niños están sometidos a rutinas intensas y evaluaciones constantes.

En cambio, en verano, sus niveles de cortisol bajan y el cerebro está más receptivo, creativo y abierto a nuevas conexiones neuronales. Aprender inglés en un entorno relajado, lúdico y sin miedo al error es mucho más eficiente que hacerlo bajo presión.

🎯 2. La motivación intrínseca es más alta en verano

Cuando los niños aprenden por curiosidad o diversión, no por obligación, retienen más y se implican más. Esta motivación intrínseca, base del enfoque Montessori y defendida por educadores como Daniel Pink, está más presente en verano: sin tareas impuestas, los niños participan en actividades por gusto, no por deber.

Si el inglés se convierte en una herramienta para jugar, comunicarse o expresarse (no solo una asignatura), su cerebro lo procesa como algo útil. Y lo integran de forma mucho más profunda.

🧒 3. El aprendizaje es más significativo si se vive, no si se estudia

Aprender idiomas no es solo memorizar vocabulario. Es comprender, usar, equivocarse y corregirse en un entorno real. Según la metodología de la adquisición natural del lenguaje de Stephen Krashen, el input comprensible, contextual y continuo es esencial para adquirir fluidez.

¿Y cuándo se puede dar ese input sin interrupciones? ¡Exacto!: en verano, especialmente si los niños se sumergen en actividades donde el inglés es la lengua de uso. Así es como se crea un verdadero entorno de inmersión lingüística.

🏕️ 4. El Summer Camp: como ir a Inglaterra… ¡pero durmiendo en casa!

Y aquí es donde el Summer Camp de St. George’s English Academy se convierte en la mejor herramienta para consolidar el inglés en verano.

👉 En nuestro campamento (Leioa o Trueba), los niños aprenden inglés mientras se divierten, crean, juegan, actúan, cocinan o hacen manualidades. Todo 100% en inglés, con monitores nativos y actividades diseñadas para distintas edades.

Es como enviarles a una estancia en Reino Unido 💂, pero con la tranquilidad de que vuelven a casa cada tarde. Sin maletas. Sin despedidas. Con mucho más inglés de lo que imaginas.

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🏫🎒 5. El «efecto vuelta al cole»: más confianza y fluidez en septiembre

Los niños que mantienen el contacto con el inglés en verano empiezan el curso con seguridad y soltura. Según estudios de la European Journal of Psychology of Education, el refuerzo continuado evita la «pérdida de aprendizaje estival», muy común en idiomas.

En cambio, ⚠️ quienes desconectan por completo durante las vacaciones, pierden entre un 20 y un 30% del progreso logrado en el curso anterior. Esto se traduce en frustración, inseguridad y lentitud al retomar el aprendizaje.

🎓 En resumen: verano e inglés no son enemigos. Son aliados 🫂

El inglés no necesita ser un castigo, ni una obligación, ni un extra. Puede ser parte de su verano si se presenta como un juego, como una herramienta para disfrutar y relacionarse.

Por eso, más allá de «seguir con clases», lo importante es seguir con experiencias 🌈. Y el verano, con su tiempo libre, su energía positiva y su ausencia de deberes, es el mejor escenario posible.

Así que este verano no pongas punto y final al inglés, ponle una coma. Porque los niños no solo aprenden mejor inglés en verano, lo aprenden con más ganas, más sentido y más alegría.

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